El espíritu de servicio es una actitud ante la vida, así lo evidencian aquellas personas que ven en cada tarea la oportunidad de ser útil, de darse, de servir… ese es su camino hacia la superación personal y profesional, ese es su concepto de vida, por ello no escatiman esfuerzos para hacerlo, no hay dificultades que los detenga, siempre muestran entusiasmo y no parecen cansarse nunca ¡Los mueve su espíritu de servicio! Son personas seguras de sí mismas y por eso no tienen reparos a compartir con los demás.
El espíritu de servicio es un valor social que no solo ayuda al crecimiento de un colectivo, sino que favorece mejorar la calidad de la vida de quienes lo integran. Las personas con espíritu de servicio entregan algo de sí mismos a los demás sin pedir nada a cambio, disfrutan trabajando con quién o para quién más lo necesitan.
En el ámbito de la empresa, el buen servicio precisa que el trabajo sea “bien hecho”, tanto técnica como moralmente; no basta con un adecuado conocimiento y despliegue de destrezas técnicas. Los hábitos virtuosos basados en la prudencia, la fortaleza, la perseverancia, la lealtad, el sacrificio, la diligencia y la confianza, son básicos.
Las personas serviciales viven atentas, observando y buscando el momento oportuno para ayudar a alguien, aparecen de repente con una sonrisa, dispuestos a hacernos la tarea más sencilla. Las personas con espíritu de servicio tienen rectitud en sus intenciones y saben percibir cuando existe una necesidad real.
Esta actitud es una de las grandes riquezas de la persona y se aprende de manera natural en el seno de la familia para posteriormente surgir de forma espontánea en el instituto o la universidad, en la empresa y en la vida. El servicio es una de las actitudes más nobles que existen. Finalmente todos tenemos que servir, ya que de no hacerlo así, seríamos inservibles. A pesar de ello, hoy en día, es un hecho comprobado que existe una multitud de jóvenes rodeados de medios materiales que no han ganado con su propio esfuerzo. Nosotros los padres, con una mala entendida buena intención, les ahorramos trabajos y tareas de servicio, incluso en la propia casa. Son muchos los que no han recibido la recompensa de la satisfacción por haber hecho algo bueno, útil y valioso por los demás, simplemente reciben algo que no recompensa nada.
Si como supongo, muchos de los que leáis esto estais de acuerdo con una buena parte de lo expuesto, la pregunta es ¿Qué pasa actualmente? Y es que hay tantas y tantas personas en las que no se aprecia espíritu de servicio, ya sea en la realización de su trabajo, ya sea en el comportamiento con quienes les rodean.
Todos deberíamos reflexionar sobre lo bien que se siente uno cuando alguien nos regala una sonrisa, cuando nos atienden con esmero o cuando se preocupan por nuestras necesidades o bienestar. ¿Hacemos nosotros lo mismo con los demás?
hola jose luis, este articulo me llama la atencion, cuando realmente se adquiere? porque es curioso es lo que mas siento en mi de mi personalidad, sin embrago, conociendome tengo que sacrificarme bastante por la tendencia de la gente, o bien a pensar en lo pelotas que puedes ser o por como otros se aprovechan de uno. Un enorme beso
ResponderEliminarHola:
ResponderEliminardado que tu comentario me llega como "anónimo" no se realmente a quién repondo, pero me siento en la obligación de hacerlo, por gusto personal y por coherencia con con mi concepto de servicio, que no es otro que estar cerca ce quién entiendes que demanda parta de tí.
Nunca podrás controlar las percepciones de los demás, pero sí las tuyas, el peloteo implica servilismo y el espíritu de servicio asertividad, ésta afianza tu personalidad de servicio hacia los demás, sin renunciar a tus principios básicos