RICOBLOG

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martes, 15 de febrero de 2011

"LA PARADOJA DE LA COMUNICACIÓN"

Dicen que en los inicios del Imperio, los romanos no tenían leyes. Y enviaron a Atenas una delegación diplomática para pedir a los griegos poder consultar sus leyes y así poder inspirarse. Los atenienses aceptaron a cambio de que los romanos probaran su buena intención en un debate entre el general romano que encabezaba la delegación y un sabio griego. Para salvar la barrera lingüística decidieron discutir por señas.
El sabio griego comenzó levantando el dedo índice a lo que el representante romano respondió alzando tres dedos. A continuación el griego le mostró la palma de su mano y el romano le acercó su puño. El griego palmeó la espalda de su interlocutor y le entregó un ejemplar de sus leyes.
El sabio explicó a la asamblea ateniense lo que había "hablado" con el romano: "Dije que hay un solo Dios, y él respondió que son tres personas. Con la palma de mi mano le di a entender que todo lo dirige y con su puño él me contestó que tiene todo bajo su poder. Visto esto, le di la copia de nuestras leyes. Era un hombre sutil".
El romano explicó a su asamblea: "Me dijo que con un dedo me iba a sacar un ojo, y yo con tres dedos le apunté a ambos ojos y a los dientes. Extendió la palma de su mano avisando que me apalearía hasta que me repicasen los oídos y yo le amenacé con un puñetazo. A continuación me entregó los pergaminos con las leyes. Era un hombre cobarde".
Sencillamente carecían de un código común por lo que dieron crédito a la interpretación de lo que creían que decía el otro.
La comunicación es uno de los pilares básicos en los que se apoya cualquier tipo de relación humana y es provechosa en prácticamente todas las esferas de la actividad humana. Es crucial para el bienestar personal, para las relaciones íntimas, nos ayuda a superar situaciones delicadas, resolver conflictos, expresar sentimientos, defender nuestros intereses, evitar malas interpretaciones, etc. Pero no son pocas las ocasiones en las que alcanzamos justo lo contrario de lo que nos proponemos.
Todos sabemos que la comunicación interpersonal implica no solamente las palabras que se utilizan al hablar, sino también gestos, expresión facial, mirada, tono de voz, énfasis, movimiento de las manos, etc. Y que no es importante solamente lo que se dice, sino también cómo se dice. Las peculiaridades de cada uno a la hora de expresarse suelen reflejar algunas características de su personalidad.
Pero lo que realmente me llama la atención, porque me parece verdaderamente chocante, no es la comunicación en sí misma, que todos reconocemos como fundamental en nuestras vidas, sino la actitud de las personas ante ella, siempre damos por sentado que nuestros mensajes son claros e inequívocos por lo que todos nuestros interlocutores entienden lo que queremos decir, así mismo, estamos convencidos que nuestra capacidad de comprensión nos garantiza que siempre entendemos lo que se nos quiere decir y no hay ni percepciones ni interpretaciones personales, por tanto no hacemos el más mínimo esfuerzo para asegurarnos que realmente es así, sencillamente asumimos de manera inconsciente el riesgo de que pueda ser distinto y nos suceda lo que al sabio griego y al general romano.
Esto es lo que yo denomino “la paradoja de la comunicación”: Predicar lo importante y trascendente que resulta la comunicación para las relaciones interpersonales y descuidarla hasta límites inimaginables.

7 comentarios:

  1. Me ha encantado este relato del romano y el griego.
    Es cierto, una mala comunicación, una mala interpretación, puede llevarte a una catrástrofe, saber hablar (y áhí meto todo, extresión, tono etc.) y saber escuchar, mejora sin duda la relación entre personas.
    Gracias por crear este bloc, tocas temas interesentes y aprendo cosas nuevas, estupendo !!!!!

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  2. Gracias a tí por seguirme y leerme.
    Por cierto aunque no se porqué, se llama Blog, no bloc. Jajaja...

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  3. El término inglés blog o weblog proviene de las palabras web y log ('log' en inglés = diario).

    ;)

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  4. Gracias "El que escribe". Todos los días se aprende algo.

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  5. Mira que bién, que lo escribí mal, así hemos aprendido algo más.

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  6. verdades como puños...(y no es que te quiera dar una idea para una próxima entrada, es que es muy, muy ,muy cierto todo lo que dices!! un beso Jose!

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  7. Gracias guapa. Lo cierto es que la sugerencia para el título de una próxima entrada "Verdades como puños" suena bastante sugerente. Jajaja...

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