RICOBLOG

RICOBLOG

lunes, 7 de febrero de 2011

LA VENTANA DE JOHARI (2ª parte de UNA CONVERSACIÓN)

Era una tarde aburrida, absolutamente plomiza, no me apetecía leer y en la “tele”, como siempre, no había nada interesante, cuando oí un esperanzador “Toc – toc”, que me sonó a “tiiín – tilín”, abrí y tras saludar a “Autoconocimiento” le invité a hablarme de Johari y de su amigo Feedback:
Me dijo: Mira La ventana de Johari es una herramienta de psicología cognitiva creada por los psicólogos Joseph Luft y Harry Ingham, es uno de los modelos más útiles para describir el proceso de las relaciones interpersonales, incluso puede llegar a hacerte entender cosas que, en ocasiones, es probable no seas capaz de explicarte.
Imagínate cuatro cuadrantes o "ventanas," como se ve en la imagen, que clasifican el conocimiento personal en cuatro tipos: “abierto”, “oculto”, “ciego”, y “desconocido”. Las líneas (en forma de flechas) que dividen los cuadrantes son como las cortinas de las ventanas, que pueden moverse para dejar pasar información entre cuadrantes, de tal forma que, algo situado en el cuadrante “desconocido” podría llegar a pasar al “ciego”, al “oculto” e incluso al “abierto”.
El cuadrante "abierto" representa las cosas que tú y el otro conocéis sobre ti. En él se encuentran tus experiencias y los datos evidentes y conocidos. Tú sabes lo que saben de ti.
Cuando el contacto con una persona es por primera vez, el cuadrante está prácticamente vacío, no ha habido tiempo de intercambiar información, incluso puede haber cautelas de un lado y suposiciones del otro que desvirtúen la información que en este cuadrante se va depositando. A medida que el conocimiento mutuo avanza, se va incluyendo más información veraz en la ventana abierta.
El cuadrante “oculto” incluye todo lo que tú conoces sobre ti mismo pero que los demás ignoran. Todo aquello que es difícil de comunicar: opiniones privadas, gustos no conocidos por los demás, sentimientos, experiencias íntimas y sobre todo aquello que piensas que socialmente está mal visto, un ejemplo sería el fanático seguidor de Gran Hermano que declara ver solo Documentales y Telediarios.
En este área eres soberano de la información que conscientemente decides reservar, por lo que no puede pasar al área abierta. En este cuadrante se encuentra buena parte de la historia de tú vida, que puede ser revelada, o no, a tú interlocutor, según tu decidas, el peligro en este cuadrante reside en la posible disonancia o incoherencia entre tu declaración y tu comportamiento.
El cuadrante “ciego” está constituido por todo lo que los demás ven de ti pero tú ignoras. Todo aquello que conforma la impresión que causas a los demás y que comunicas con tu comportamiento: Pueden ser sentimientos de inferioridad, de superioridad, frustraciones, miedos etc.
Este cuadrante está constituido por limitaciones de las cuales no eres consciente pero que los demás pueden experimentar en vuestra relación. Esta información está en tú cuadrante ciego porque puede verlo el otro pero tú estás en la inopia, esto lo hace verdaderamente peligroso ya que estás indefenso ante lo que no eres consciente.
El cuadrante “desconocido” incluye todos los aspectos que uno mismo ignora y los demás desconocen, esto no quiere decir que no afecte o influya en tus conductas, pero al menos también son desconocidas por los demás. Aquí se encuentra todo aquello que pertenece al terreno del inconsciente: Instintos, vivencias y experiencias reprimidas u olvidadas, etc.
Propiciar el afloramiento de información desconocida para unos y otros, desde este cuadrante, solo es posible provocando situaciones nuevas, diferentes a las habituales hasta ese momento y que puedan propiciar comportamientos distintos y su consecuente información.
Por cierto, estos cuatro cuadrantes existen quieras o no, y lo único que puedes hacer es esforzarte en gestionarlos para lo que te puede ayudar mi amigo Feedback, pero se me acaba el tiempo, tendré que volver para hablarte de ello y de lo que hace por mí, será algo así como “El Feedback y el Autoconocimiento”.
Se fue despacio, muy despacio, y yo me quedé rumiando todo lo que acababa de desvelarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario