No me cabe la menor duda que la lista que adjunto no es absoluta y que existen aun más “frases hechas” ligadas a partes del cuerpo humano, pero creo que resulta suficientemente representativa de mi reflexión:
Al pie del cañón | Se aplica a alguien que siempre está disponible. |
Caérsele el pelo | Estar a punto de recibir una pena o castigo por algo. |
Con pelos y señales | Cuando se expresa o dice algo con todo tipo de detalles, a veces, incluso en exceso. |
Costar un ojo de la cara | Cuando el precio es desorbitado o muy superior a lo considerado normal. |
De boca en boca | Algo que se conoce y extiende por comentarios. |
Estar de morros | Estar de mal humor o enfadado con alguien. |
Estar hasta las narices (la coronilla/el cogote/el moño) | Estar muy cansado física o moralmente. Estar muy enfadado. Estar harto. |
Estar metido hasta el cuello | Estar totalmente implicado en un asunto. |
Estirar la pata | Expresión coloquial de morirse. |
Hacer oídos sordos | No querer enterarse de algo. No hacer caso. No prestar atención. Es como si, de repente, uno tuviera la capacidad de cerrar los oídos. |
Hacerse la boca agua | Desear algo mucho, sobre todo de comida y bebida. |
Le zumbarán los oídos | Cuando se habla de alguien en su ausencia |
Meter la pata | Equivocarse, cometer un error. |
No abrir la boca | No hablar. |
No dar pie con bola | Equivocarse de forma continua. |
No pegar ojo | No dormir o dormir muy poco. |
No tener dos dedos de frente | Ser un insensato. |
No tener pelos en la lengua | Atrevimiento u osadía a la hora de hablar, sin miedo a las consecuencias. |
No tener pies ni cabeza | Sin sentido. |
No tener un pelo de tonto | Ser muy listo. |
Ojos como platos | Gustarle mucho a uno algo. |
Pillar con las manos en la masa | Descubrir a alguien en un momento generalmente comprometido. |
Poner el dedo en la llaga | Hablar de la realidad, aunque ésta sea dura, perjudicial o cruel. Tratar el asunto más delicado de una cuestión. |
Poner los dientes largos | Provocar la envidia de alguien. Hacer desear algo con avidez o vehemencia. |
Ser un bocazas | Ser una persona que habla demasiado, generalmente de forma imprudente o insultante. |
Ser un cabezón | Ser muy testarudo. |
Ser un manazas | Ser una persona que no tiene habilidad manual y estropea todo lo que pasa por sus manos. |
Tener en la punta de la lengua | Estar a punto de acordarse de algo. |
Tener entre ceja y ceja | Tener manía. |
Tener la cabeza muy dura | Ser un cabezota. |
Tener la lengua muy larga | Hablar demasiado y, generalmente, de forma inadecuada e inoportuna. No saber guardar un secreto. |
Tener los pies en el suelo | Ser realista y práctico. |
Tener mucha cara (jeta/morro/rostro) | Ser muy atrevido y desvergonzado. |
Tener un corazón de oro | Ser muy generoso. Tener buenos sentimientos. |
Tener una mano larga | Propensión a apropiarse de lo ajeno. |
Tomar el pelo | Engañar o gastar una broma a alguien. |
¡Cierto! Es verdad que hay otra categoría de expresiones o “frases hechas” que he obviado, porque su formato puede resultar grosero o de mal gusto para mucha gente, pero están ahí y no pueden ser ignoradas, porque entre otras cosas, además de ser de uso común, pretenden o se les confiere una mayor contundencia que a las anteriores. Por ejemplo:
“No me sale de los co….” Forma enfática con la que pretendemos dejar claro nuestra negativa a hacer algo.“Poner los hue… sobre la mesa” Que expresa enfrentarse de manera decidida a algo o a alguien.
“Podías meterte la lengua en el c…” Claro deseo de que alguien calle, que guarde silencio.“Vete a tomar por c…” Manifiesta de forma clara que deseamos perder de vista a alguien, o cuando menos que no nos interesa nada su opinión.
En fin, voy a sacar una conclusión consciente de que carece de toda base científica, pero si nuestro cuerpo juega un papel tan importante en nuestra comunicación, ¡CUIDÉMOSLE!
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