Debido a mi
anterior post, con este mismo título, he recibido varios emails vuestros con
algunas preguntas y comentarios, que en primer lugar deseo agradecer y que me
llevan a realizar algún matiz sobre el mismo, ya que todo apunta a que mis
comentarios crearon algunas dudas, o como mínimo les faltó precisión.
En general pensamos
que siempre nos expresamos con toda claridad y de forma inequívoca, no obstante,
las dudas de los demás deberían hacernos cuestionar si realmente es así.
Su título trataba
de dejar claro el objetivo de la publicación que no era otro que combatir la
preocupación, una preocupación generalmente motivada por la ansiedad o el estrés
que nos pueden generar ciertos recuerdos del pasado o determinados anhelos de
futuro y que puede atenazarnos, ¿La fórmula?: Ocuparse en lugar de preocuparse
y eso lo he de hacer hoy, es decir, en el presente.
En ningún caso mi
pretensión fue ignorar o negar el nexo existente entre los tres ámbitos
temporales de cualquier ciclo vital, pasado, presente y futuro; nexo evidente e
incuestionable.
Es importante
recordar que “estás” y “eres”, en tu vida presente, donde te han colocado tus
pensamientos y emociones que pertenecen al pasado y lo que hiciste con todo
aquello. ¡Sí! Tu realidad actual no es sino la consecuencia de tus pensamientos
emociones y acciones del pasado, algo que incluso llega a ser ajeno a tus
habilidades y a tus capacidades.
Imagínate por un
momento que tu “yo” presente es como un espejo, artilugio diabólico que refleja
exactamente el resultado de tus pensamientos, sentimientos y acciones pasadas y
recuerda que un espejo no juzga, se limita a reflejar aquello que se pone ante
él. Por ello, resulta baladí juzgar la imagen que se te presenta delante, por
el contrario es el momento de “ocuparse” de la oportunidad que te brinda el
espejo de ajustar esos pensamientos, sentimientos y acciones hacia nuevas y
futuras situaciones.
No es una tarea fácil
centrarse con claridad y determinación en lo que en un futuro quieres lograr y
tampoco es frecuente concluir que serán tus pensamientos, sentimientos y
acciones actuales, las que propiciarán o imposibilitarán el lograrlo, donde “estaré”
y quién “seré” en el futuro se inicia hoy, en mi presente.
Sin duda, las
posibles frustraciones de sucesos pasados y la zozobra o incertidumbre de tus
sueños o anhelos futuros, son la base de tu preocupación actual y es ahora, en
tu presente, cuando puedes actuar dejándote arrastrar por esa preocupación, o
bien ocupándote de lo que el espejo te muestra de tu pasado y lo que desearías que
reflejara en el futuro, ese ejercicio debería hablarte sobre lo que hacer con
tus pensamientos, sentimientos y acciones.
¡Fructífero
presente para un feliz y dichoso futuro!
No hay comentarios:
Publicar un comentario