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sábado, 17 de diciembre de 2011

¡QUE VIENE EL GORDO!

¡Qué viene el Gordo! Expresión que de niños nos hubiese hecho temblar y que de adultos nos sigue haciendo temblar aunque por razones distintas.
El Sorteo Extraordinario de Navidad, también conocido como Lotería de Navidad, es sin duda, el más popular que se celebra en España. Aprobado por las Cortes de Cádiz en 1811, se celebró por primera vez en 1812, el premio gordo fue para el número 03604, el precio del billete (los diez décimos) era de 40 reales y el premio de 8.000 pesos fuertes (moneda de 27 gramos y un 97% de plata pura).
Este año, casi 200 años después, la crisis económica y el aumento en la cantidad asignada a los premios principales, está siendo las causas de un aumento en las ventas de décimos, tanto en su forma tradicional a través de las administraciones como vía internet. La crisis económica hace que la gente se ilusione e intente esta opción para “tapar agujeros” aun admitiendo la dificultad de resultar agraciado, incluso muchos, por no decir la mayoría, pronostican por adelantado el fiasco de no estar entre los afortunados; esto convierte al 22 de diciembre en el día de la salud, pues la frase más repetida ese día es: “Lo importante es tener salud”.
En cuanto al aumento de los premios principales, El Gordo pasa a suponer 400.000 euros por décimo en lugar de los 300.000 del año pasado y el segundo premio también crece pasando de 100.000 euros por décimo a 125.000, el tercero ya no presenta variación alguna y se mantiene en los 50.000 euros al décimo como en 2010.
De esto se ha enterado todo el mundo, entre otras cosas por que “Loterías y Apuestas del Estado” se ha preocupado de publicitarlo. Lo que sin duda no ha trascendido, al menos con el mismo grado de penetración, es otro aumento que se produce en este sorteo, me refiero al de los números en juego que han pasado de los 85.000 números distintos de 2010 a los 100.000 de 2011, lo que provoca una disminución en la probabilidad de que a una persona le toque uno de los premios.
A la vista de esto, “matemáticamente, la mejor opción es no jugar” y es que el cálculo de probabilidad de que “toque” es muy sencillo, la fórmula es conocida por todos: “casos favorables entre casos posibles”, es decir, si compro un determinado número para el sorteo, la probabilidad que existe de que me toque el gordo de Navidad es de 1 entre 100.000, o sea, un 0,001 por ciento, la pregunta es sencilla ¿Cuántas cosas emprenderíamos en nuestra vida si la probabilidad de éxito fuese esa?
Otro aspecto inherente a este sorteo es el “error típico” de que hay administraciones más afortunadas que otras, cuando lo que sucede es que su volumen de ventas es infinitamente mayor, por lo que razonablemente ha de repartir una mayor cantidad en premios. Aun siendo una creencia errónea, lleva a muchas personas a hacer largas “colas” ante determinadas administraciones. O la mitomanía de perseguir, como sea, un determinado número que representa o refleja la fecha de un determinado evento, como los atentados de Nueva York, el terremoto de Lorca o el día en que la selección española ganó el mundial de futbol. Parece que este año el número más buscado está siendo el que recuerda el día en que se casó la duquesa de Alba, otros números perseguidos este año son, la visita del Papa y el 15M.
Es evidente que estas supersticiones, sobre la administración o la simbología dada al número ponen de manifiesto la baja conciencia matemática de nuestra sociedad y es que con independencia de la administración en la que se compre o la fecha que aparente representar, la probabilidad de que toque el gordo, en ese número, sigue siendo del 0,001 por ciento.
Solo hay un ganador seguro año tras año y es: “Loterías y Apuestas del Estado”, por ejemplo, este año el total de la emisión asciende a 3.600 millones de euros de los que se suele vender el 90%, es decir, 3.240 millones de euros y dado que el total de premios a repartir alcanza la cifra de 2.520 millones de euros, en el peor de los casos, las arcas registrarán una entrada neta de 720 millones de euros y digo en el peor de los casos porque a dicha cifra habría que sumarle aquellos números o fracciones de número que habiendo resultado premiados, formen parte de ese 10% que no ha sido vendido.
Me gustaría desearos suerte a todos, pero eso no es posible, el gordo solo recae en un número y preferiría que fuera el mío. Jajaja…

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