Sin duda alguna
“exageración” es una figura retórica, también denominada hipérbole, que se usa
para aumentar, disminuir o hacer notar una o varias características de algo o
alguien, con la misión de que el receptor del mensaje le atribuya una mayor
importancia a la acción que se relata. En definitiva una “exageración” es una
alteración intencionada de la realidad que se quiere transmitir. Tiene como fin
perseguir una mayor expresividad, por ejemplo, ¡Tengo tanta hambre que me
comería una vaca!
Una “exageración”
es un dicho comentado por alguien que se caracteriza por sobrepasar los límites
de aquello considerado como cierto, sensato o normal; una “exageración” no
necesariamente ha de ser una mentira aunque suele parecerse bastante a ella, la
razón estriba en que el hecho puede haber sucedido en la realidad, sin embargo,
de forma deliberada o involuntaria se le han añadido determinados elementos y
condiciones que la presentan como no reales; pasa a ser una situación
distorsionada.
Es cierto que suele
darse con demasiada frecuencia, y que son muchas las personas que viven en un
estado permanente de “excepción” buscando el sacar partido de ella, lograr
cierto nivel de empatía con otros, querer demostrar algo que no es verdad, no
perder una posición social conseguida, etc. No obstante, hay que reconocer que
la “exageración” es el más apreciado, admirado y respetado en el arte de la
literatura, pues no hay ningún escritor que se haya librado de ella, incluso
que la haya utilizado.
Por otro lado, podríamos pensar que en la actualidad
la “exageración” es comedida, cuando en realidad se utiliza en dosis elevadas,
llega incluso a colocar en entredicho a los actos y sus protagonistas,
trasladan desde lo cómico o a lo trágico, eso no ayuda sino que estimula la
destrucción del éxito.
Hay que pensar que
la “exageración” no es un concepto nuevo sino consustancial con el ser humano y
que ya se dio hace miles de años, puede sonarte a broma pero te imaginas a ese
cavernícola que le dice a su compañera: “Perdona, llego tarde a la cueva por
culpa de un mono gigante y algún que otro dinosaurio”, “hace 70.000 años las cuatro especies humanas que habitaban la Tierra se
cruzaron entre sí dando lugar a diversos híbridos. Se ponía así patas
arriba la historia reciente de la evolución humana” ¿Es una exageración o un
hecho contrastado?
No solo se trata de hacer referencia a grandes “excepciones”, las
pequeñas pueden llegar a ser tan peligrosas como las grandes, pueden reducir al
mínimo el mayor de los éxitos. La “exageración” por pequeña que sea conduce al
error, al fracaso, y por tanto es fundamental no solo corregir el defecto sino
evitarlo.
“El tiempo de las pequeñas cosas” las que nos gratifican, parece haber
terminado, sin embargo eso está muy lejos de la realidad, las grandes o
pequeñas cosas pueden convivir. Unas nos hacen sentirnos a gusto, cómodos e
identificados, otras no.
Tú sabrás si exageras o no, piensa que la “exageración” puede ayudarte,
pero también piensa que puede perjudicarte. No olvides que la “exageración” es
una figura de distorsión, que agranda o minimiza una situación.
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