Sí, pero no como todos los años, este año he de afrontarlo de manera diferente ya que después de 45 años trabajando he llegado a un acuerdo razonable para anticipar mi jubilación, eso quiere decir que mi forma de vida va a experimentar un fuerte cambio a través del cual deberé modificar algunos hábitos, desprenderme de otros e incorporar algunos nuevos.
Pero no me voy a referir ahora a esas metas nuevas, fundamentalmente porque aun no están definidas, en estos momentos estoy ante el “gran catálogo” de las múltiples y nuevas posibilidades que se me presentan y son tantas que deberé hacer una meditada y cuidadosa selección, no quiero brindarme desde el principio la excusa de no perseguirlas por ser demasiadas.
Probablemente seguiré el modelo eficiente para la fijación de metas conocido como SMART, mediante el cual definiré metas eSpecíficas, concretas y ausentes de vaguedades o indefiniciones, Medibles para poder evaluar si las decisiones que vaya tomando me acercan o no a ellas, Alcanzables aunque exigentes, Realistas ya que como decía Calderón de la Barca “…y los sueños, sueños son” y por último a lograr en un Tiempo fijado.
La siguiente pregunta es: ¿Y qué más? En mi opinión, una vez fijadas hay que pasar a la acción y esa acción mantenerla con perseverancia, en definitiva, será imprescindible proveerse de una buena dosis de disciplina.
Y es que el carácter te hace levantarte cada día, el compromiso te hace pasar a la acción y la disciplina mantener esa acción hasta alcanzar las metas.
Pero el gran enemigo de la disciplina suele residir en nosotros mismos ya que aprendimos a asociarla con el castigo y con la obligación de hacer cosas que no siempre nos apetece hacer, tal vez nos convenga más sustituir disciplina por perseverancia y así eliminar connotaciones negativas.
Estoy pensando que para lograr esa disciplina o perseverancia precisa, aunque difícil, tal vez sea una buena ayuda incorporar la motivación y favorecer ésta con metas intermedias más fáciles de lograr, que a base de obtener éxitos nos ayude a incorporar hábitos al empujarnos a repetir y repetir esas acciones que nos van proporcionando esos éxitos parciales.